Salmo 124 "Salmo de alabanza y confianza en el Señor"
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· 8,091 viewsMirando atrás con confianza y hacia adelante con confianza
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Introducción.
Estamos iniciando un nuevo año y muchos tenemos por costumbre mirar hacia atrás para evaluar y luego mirar hacia adelante para planear lo que haremos este nuevo año.
Mientras reflexionaba en varios salmos, buscando alguno que nos ayude a hacer esto, me encontré con el:
Salmo 124, en este salmo David nos enseña a mirar hacia atrás con alabanza y nos exhorta a mirar hacia adelante con confianza.
David escribió este Salmo luego de una gran victoria de su ejercito, no se nos dice en que momento ocurrió esto, lo importante es que la intención de David fue enseñar al pueblo de Israel que esta victoria no la obtuvo por causa de la fortaleza de su ejercito o su habilidad militar para pelear contra los enemigos de Israel, el dice que solo el Señor pudo haberlos librado del poderoso enemigo que enfrentaron, el y su ejercito eran insuficientes para dar la pelea. La frase inicial de David y con la que exhorta al pueblo a repetir es: De no haber estado Jehová por nosotros.... esto marco la diferencia en la batalla. Ellos escaparon del enemigo solo por intervención providencial de Dios.
David quiere que Israel este agradecido con Dios por darles la victoria contra sus enemigos y confíe en Dios y no en ellos mismos para futuras batallas que seguro enfrentaran. Este es un Salmo de alabanza y de confianza en el Señor.
Juan Calvino comenta de este salmo: "Luego de que la iglesia fué providencialmente liberada de un peligro extremo, David exhorta a los verdaderos creyentes a elevar acciones de gracias y les enseña, con este ejemplo memorable, que su seguridad depende únicamente de la gracia y el poder de Dios".
Este salmo es una maravillosa declaración de alabanza por el cuidado protector del Señor por Israel cuando se enfrentaron a una grave calamidad nacional. También lo es para nosotros, esta es una declaración de la maravillosa perseverancia de Dios en sus santos, en medio de los tiempos difíciles que hemos vivido este año.
Este salmo fue cantado por los peregrinos mientras ascendían a Jerusalén a celebrar fiesta al Señor. Podemos imaginar como los peregrinos mientras caminaban compartían sus historias personales de liberación y así se animaban mutuamente a perseverar en la fe en medio de las pruebas, este salmo les recordó que sin la ayuda del Señor habrían sido derrotados y destruidos por fuerzas mucho más grandes que ellos.
Podemos dividirlo en tres partes: Una introducción “la realidad de la amenaza que enfrentamos”, una alabanza a Dios por su liberación, una declaración de confianza en Dios basado en su carácter.
1. La realidad de la amenaza que enfrentamos
1. La realidad de la amenaza que enfrentamos
Israel pudo haber exaltado a David y su ejercito por la victoria que lograron y de hecho pudieron haber minimizado el peligro y la manaza real que tenían delante de ellos. No sabemos cuándo ocurrió esto, todo lo que podemos hacer es especular porque que texto no lo dice. Es probable que halla sido cuando David fue coronado Rey en Hebron, luego de que los filisteos habían vencido al ejercito de Saul, esto esta en 2 Samuel 5 Los filisteos se enteran de que David es el nuevo rey y reúnen un gran ejercito para vencerlos de una vez por todas. Es probable que sea este el contexto por las palabras del cronistas:
Y David iba adelantando y engrandeciéndose, y Jehová Dios de los ejércitos estaba con él.
Los filisteos estuvieron a punto de tragarse vivo a Israel en el valle de Refaim 2 Samuel 5:17-25
David usa aquí 4 imágenes para señalar la amenaza que enfrentaron y plantea una situación hipotética, que resalta el echo de que ellos de ninguna manera podrían haber ganado en sus fuerzas esta batalla. Si..... Entonces.
A. Nos habrían tragado vivos (Vs.3) Como una animal grande que traga su presa. El ejercito filisteo era muy fuerte y diestro en combate, expertos en armas. Los Judíos no contaban con tanto armamento y no eran militarmente tan diestros, recordemos cómo estuvieron amedrentados por Goliat.
B. Nos habrían inundado las aguas como un torrente (Vs.4) Las inundaciones son usadas en muchas partes del A.T. para señalar una situación angustiante y repentina que asalta la vida. Las montañas secas y rocosas del centro de Palestina se caracterizan por tener muchas grietas y acantilados que están conectados entre si, de manera que cualquier lluvia que cae sobre el suelo se escurre rápidamente y se acumula en ríos secos o wadis que inundan los valles y el agua puede elevarse a alturas muy peligrosas minutos.
Jesús pensó seguramente en esto en el sermón de la montaña (Mateo 7:27). Sin duda, si el Señor no hubiera estado de nuestro lado ofrecernos una base sólida sobre la cual construir nuestra vida, las tormentas de esta vida nos hubieran arrasado y hubiéramos perecido por completo. ¿Estás construyendo sobre Jesús, que es él mismo la roca? ¿Sobrevivirás cuándo lleguen los problemas?. La única razón por la que hemos sobrevivido es que el Señor ha puesto nuestros pies sobre una roca firme.
C. hubiéramos sido presa facil (6) el enemigo nos hubiera triturado. Fue exactamente lo que le sucedió literalmente a Daniel en el foso de los leones, Daniel 6:20. Daniel podría haber respondido: "Si el Señor no hubiera estado de mi lado, yo habría sido hecho pedazos por sus dientes". David se sintió igual mientras enfrentaba a los filisteos. De hecho él quería asegurarse de que enfrentaría al enemigo con la ayuda de Dios. ¿Subiré contra los filisteos?
D. Nos hubieran atrapado en su red como un ave (7)
David presenta a su enemigo como un ejercito suficientemente grande como para tragarte entero, lo suficientemente diestro y rápido como para ahogarlo o arrastrarlo, lo suficientemente fuerte para triturarlo y suficientemente astuto para atraparlo cual ave.
Hermanos, estos enemigos representan problemas físicos reales y externos que enfrentamos a diario, como el que enfrentamos el año pasado. Vivimos en un mundo caído, repleto de poderoso enemigos que nos hacen reconocer lo frágiles e insuficientes que somos para enfrentarlos. Estos enemigos pueden ser personas, demonios (1 Pedro 5:8), la misma naturaleza que nos está haciendo sentir tan frágiles en estos momentos.
¿Qué pasa con el pecado y su castigo? Si Jesús no hubiera muerto en nuestro lugar, tomando nuestro castigo sobre sí mismo, estaríamos bajo la justa ira y juicio de Dios y seguramente sufriríamos por nuestros pecados para siempre. En cambio, podemos decir: “Ahora no hay condenación para los que están en Cristo Jesús” (Rom. 8: 1)
¿Y si Dios no interviniera para mantenernos en el camino del discipulado? Somos como Pedro, que se habría apartado y se habría perdido si Jesús no hubiera intercedido por él. Jesús le dijo a Pedro: “Simón, Simón, Satanás ha querido zarandearos como a trigo. Pero yo he orado por ti, Simón, para que tu fe no falte. Y cuando te hayas vuelto, fortalece a tus hermanos ”(Lucas 22: 31–32). Pedro pensó que era lo suficientemente fuerte para apoyar a Jesús sin importar lo que pudiera pasar, pero cuando llegó el momento de la prueba, negó a Jesús tres veces. Pedro se habría apartado por completo como resultado de su fracaso y humillación si no fuera por las oraciones de Jesús por él. Pero Jesús oró, y más tarde también vino a Pedro para volver a comisionarlo para el servicio.
¿Qué pasa si Dios no preservó nuestro trabajo para Cristo? Todo sería en vano. Nuestras vidas carecerían de sentido. Recordamos que incluso Moisés, después de todas sus labores, oró: Establece la obra de nuestras manos por nosotros. sí, confirma la obra de nuestras manos (Sal. 90:17).
Y si Dios no nos salvara de la muerte? La muerte también se representa a veces como una inundación que se eleva para engullir a los vivos y quizás llevárselos. La Biblia ve la muerte como un enemigo poderoso, pero Dios promete caminar con nosotros a través de las aguas de la muerte. Más que eso, promete una resurrección: (1 Cor. 15: 55–56; Sal. 23: 4).
Porque el Señor es quien nos libera "Bendito sea” Vs. 6.... Esto nos lleva a considerar la segunda parte del Salmo.
2. La alabanza que le debemos a Dios por liberarnos
2. La alabanza que le debemos a Dios por liberarnos
Esta es una declaración de agradecimiento a Dios por su liberación. Si el Señor no hubiera estado con nosotros donde estaríamos ¿Haz Considerado tu fragilidad?
Cuan poco agradecemos a Dios..... Esto es por que no consideramos cuánto le necesitamos y como él esta actuando en su providencia para guardarnos y sostenernos. Damos esto por sentado su fidelidad y cuidado.
Que tal si imitamos a David y nos preguntamos este comienzo de año ¿que hubiese sucedido si Dios no hubiera estado con nosotros protegiéndonos?, ¿Que nos hubiera pasado?, Si su respuesta es solo hipotética y no real, entonces estarías mas agradecido con el Señor por su cuidado y le alabarías de todo corazón y con mas frecuencia este nuevo año.
Alabado sea el Señor que nos saca de la boca del adversario, nos guarda de un diluvio arrollador, nos saca de la trampa que nos tiende el enemigo ¿Por qué lo hace?.... esto nos lleva a nuestro ultimo punto:
3. La confianza que le debemos a Dios por su carácter.
3. La confianza que le debemos a Dios por su carácter.
El Jehová, quien hizo los cielos y la tierra. Él es soberano sobre todo lo que ha hecho y ejerce su poder y plan para el bien de su pueblo.
Esto no significa que no tengamos pruebas y problemas. El salmo sería muy diferente si ese fuera el caso. Los peligros que enfrentamos son muy reales y, a menudo, dolorosos, pero Dios los cambia para lograr su propósito de redención y santificación en nosotros.
El Señor está "de nuestro lado". Estar de nuestro lado no significa que nos evitará problemas, más bien significa que El nos ayudará a superarlos.
David tuvo que enfrentar a sus enemigos, pero fue Dios que le dio la victoria. Dios no evitara el conflicto, pero no permitirá que seamos destruidos. Incluso cuando nos amenaza la muerte, debemos recordar que en Cristo, ella ha perdido su aguijón, de manera que la muerte no podrá vencernos, más bien ella nos llevara a la victoria final, nos guiará a los pies de nuestro Señor en gloria.
Hermano, Jehová es nuestra "ayuda" y siempre está "de nuestro lado", incluso cuando parece que el mundo está sumido en el caos y la confusión.
Nuestro socorro es “El nombre del Señor”. “El nombre del Señor”, nos recuerda algunas verdades muy importantes y preciosas.
En primer lugar, que el Señor ha revelado su nombre a su pueblo. No es un poder genérico. No es solo Dios en general. Él nos ha dicho cuál es Su nombre para que cuando enfrentemos problemas podamos invocar Su nombre. No necesitamos consentir con un chamán para que nos dé mantras mágicos para tratar de encontrar al dios que nos ayudará. Conocemos el nombre del Dios viviente porque Él nos lo reveló en Su bondad. Él se acercó y dijo: “Este es Mi nombre. Cuando me necesites, llámame ".
Nos recuerda también que el Señor se nos ha revelado en Su Palabra. No nos ha dejado vagando en la oscuridad tratando de averiguar qué clase de Dios es, qué ama, qué odia, cuáles son sus poderes. Él nos ha dicho quién es Él en Su Palabra. Su nombre hace referencia a su mismo carácter, Su naturaleza, Sus atributos. En Su Palabra él nos ha revelado cómo es él y como actúa para alentarnos a poner en él nuestra confianza para el año que estamos comenzando. La mas grande revelación de su carácter la tenemos en Jesucristo, de el dijo Juan:
El que practica el pecado es del diablo; porque el diablo peca desde el principio. Para esto apareció el Hijo de Dios, para deshacer las obras del diablo.
Jesús es quien lucha por ti. Cuando clamas bajo el asalto del mundo, la carne y el diablo, Jesús intenta ponerlos bajo sus pies y lo hará. No quedará ningún oponente.
Amados, David en este Salmo, quiere que mires al futuro confiado, no importa si sientes que tus enemigos te están devorando, o las aguas te están legando al cuello, o que te sientas atrapado en una red, mira a Cristo, mira el rostro de tu Salvador. Sus ropas estan manchadas de sangre a causa de la batalla que él siendo Dios con nosotros, ha libtrado en favor nuestro venciendo a todos Sus enemigos y los tuyos. Cristo es el Vencedor.
David nos dice estas cosas porque la vida cristiana es una lucha. Es una guerra constante y la batalla pertenece al Señor. "Nuestro socorro está en el nombre de Jehová, que hizo los cielos y la tierra".
Este ultimo versículo fue amado por la iglesia perseguida en tiempos de Calvino, era el versículo con el que iniciaban los servicios de adoración en la iglesia reformada de Francia. Con razón, porque estas palabras dirigen nuestros pensamientos a Dios, quién es la única ayuda segura y el único digno de nuestra devoción.
Solo el Señor, el Creador del cielo y de la tierra, es adecuado para nosotros en medio de nuestra debilidad. El es omnisciente; siempre sabe lo que necesitamos y lo sabe perfectamente. El es omnipresente; siempre está ahí cuando lo necesitamos. El es omnipotente; puede hacer lo que sea necesario para redimirnos y santificarnos. Es amoroso y misericordioso; él siempre actúa buscando su gloria y ha ligado su gloria a nuestro beneficio como su pueblo amado. Con un Dios como este, ¿por qué deberíamos confiar en otros dioses o apoyarnos tanto en otras personas?
Spurgeon dijo: “en Dios tenemos ayuda "como pecadores atribulados", él nos libra del castigo y la culpa de nuestro pecado. Tenemos ayuda "como eruditos aburridos", él nos enseña a conocer y comprender mejor su palabra. Tenemos ayuda “como maestros temerosos”, haciéndonos testigos de su evangelio, nos da palabras para hablar y bendice nuestro testimonio en la vida de los demás. Contamos con su ayuda "como viajeros inexpertos" él nos guía por caminos rectos y nos libra de peligros y desvíos inútiles. Tenemos ayuda "como obreros débiles", siendo siervos inútiles en el mejor de los casos, El bendice la obra de nuestras manos y hace que se sea de valor duradero.
Conclusión:
Miremos el año que pasó y testifiquemos como: "El Señor nos ha ayudado". Miremos al presente y afirmemos: "El Señor es nuestro socorro incluso hoy". Miremos hacia el futuro y afirmemos: "El Señor será mi socorro para siempre".
Nuestro socorro está en el nombre de Jehová, que hizo los cielos y la tierra.
Oremos
Señor Dios, hay algunas batallas tan amargas, tan oscuras, tan desalentadoras, algunas de ellas tan privadas y escondidas en lo más profundo de nuestro corazón que ni siquiera podemos hacernos subir palabras por la garganta para describirlas. Y, sin embargo, pueden dominar nuestro mundo y pueden dejarnos en la desesperación. Pero nos has dado un estímulo en esta, Tu Palabra, para recordarnos tus intervenciones y liberación pasadas, para recordarnos la grandeza del peligro que enfrentamos y para recordarnos que podemos confiar en ti con confianza, no no importa qué, no importa a quién nos enfrentemos. Dale a tu pueblo creyente fe para creer eso en sus luchas hoy y mañana hasta que suene la victoria final y toda guerra llegue a su fin. Hasta entonces, oh Dios, recuérdanos no solo al Salvador que vino a morir por nosotros cargando nuestros pecados en el madero en Su propio cuerpo,sino el Salvador que vino a destruir las obras del diablo. Y lo hará. Oramos esto en el nombre de Jesús. Amén.